CUARESMA
Tiempo para fortalecer nuestra intimidad con Dios.
Tiempo de cambio, de crecimiento.
Tiempo de gracia.
Me recuerda esta frase del P. Fortea que tanto me ha gustado: "El mismo orden que reina en la naturaleza, reina en la Iglesia." Así son los tiempos liturgicos en la Iglesia son como un espiral que poco a poco nos conduce hasta Dios, son como melodía desde el cielo para la tierra. Basta de nuestra parte trabajo, constancia y esfuerzo. ¿Qué cosa que valga la pena no cuesta?
Sea la oración, la penitencia y la caridad, los hechos que en estos cuarenta días acompañen nuestra cotidianidad y sea Dios quien derrame su Gracia en todos nosotros.
Tiempo de cambio, de crecimiento.
Tiempo de gracia.
Me recuerda esta frase del P. Fortea que tanto me ha gustado: "El mismo orden que reina en la naturaleza, reina en la Iglesia." Así son los tiempos liturgicos en la Iglesia son como un espiral que poco a poco nos conduce hasta Dios, son como melodía desde el cielo para la tierra. Basta de nuestra parte trabajo, constancia y esfuerzo. ¿Qué cosa que valga la pena no cuesta?
Sea la oración, la penitencia y la caridad, los hechos que en estos cuarenta días acompañen nuestra cotidianidad y sea Dios quien derrame su Gracia en todos nosotros.
Acompañémos al Señor a Jerusalen con la lectura y meditación constate de la Palabra, oremos por la paz de las naciones, la paz de los corazones, para que la mentira del aborto sea develada, por la uniòn de los Cristianos, por la conversión de cada uno de nosotros.
Como dice la canción: esfuerzate y sé valiente.
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