Bebiendo de otras aguas
Mi pueblo ha cometido un doble pecado:
me abandonaron a mí,
fuente de agua viva,
y se hicieron sus propias cisternas,
pozos rotos que no conservan el agua.
me abandonaron a mí,
fuente de agua viva,
y se hicieron sus propias cisternas,
pozos rotos que no conservan el agua.
Jeremías 2, 13
Como me asombra y me maravilla la sabiduría de la Palabra, simplemente este versículo cuenta lo que le duele a Dios, que nosotros lo abandonemos, muchas veces preguntamos ¿Dónde estaba Dios, cuando...?, respuesta: abandonado. Y lo que luego hacemos después de abandonarlo es simple, beber de cisternas, suena asqueroso eso, cierto, pero en verdad, eso es lo que hacemos.
Sea también eso si, cierto y claro que El, es fuente de agua viva, que logra saciar la sed del hombre, fuente que nunca se destruye, que por los siglos permanece, y que la actitud de la Samaritana nos invite regresar.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bien recibidos! Si la entrada no es de mi autoría procuro citar la fuente. La idea es no violar los Derechos de Autor.