DENIS STELLA BAQUERO MILLÁN

Había dos NEGOCIOS que hacían muy deseable desobedecer a la #HumanaeVitae de San Pablo VI; (1) Placer ARTIFICIALMENTE estéril (pornografía, prostitución) y (2) Fecundación ARTIFICIALMENTE asistida (negocio de los "in vitro"). Y en todo eso artificial, #dinero. Lo que enseña y propone #HumanaeVitae es la íntima relación entre el placer propio de la unión conyugal y el fruto propio de tal unión en la prole. El ataque a ese vínculo "natural" lo que quiere es instaurar en ambos casos lo "artificial" que es donde se hace posible el lucro. A medida que se separan más y más la dimensión unitiva y la procreativa, se cumplen las profecías de #HumanaeVitae: aparecen formas degradantes de una y otra cosa: la idolatría del placer produce tráfico y esclavitud de seres humanos; la hybris del poder produce niños diseñados. Y así llega este ser humano del siglo XXI, ebrio de presunción y saturado de antidepresivos: quiere ser dueño de otras vidas (aborto,...

Los violamos, los secuestramos, los volvemos mercancía sexual turística, los abortamos (generalmente descuartizados dentro del útero), cercenamos su inocencia, no queremos tenerlos porque son algo indeseado; eso es lo que hacemos impunemente a los niños. En Colombia y en el mundo.  Por simple sentido común yo sé que esas cosas a la humanidad le va a costar algo, tarde o temprano y la consecuencia de esos actos las vamos a sufrir todos. Pero esas atrocidades no se quedan impunes. Y todos somos cómplices y todos llevamos la sangre y el sufrimiento de ellos en nuestras manos. No nos creamos inocentes que porque "yo soy buena gente y no le hago daño a nadie", estas situaciones ya hace varias décadas ha superado límites verdaderamente aberrantes.