“Yo puedo solito tía…”
Así me dijo mi sobrino Daniel un día de visita en vacaciones intentando subir a un naranjo. Finalmente tuvo que acceder a mi ayuda porque le fue imposible subir solito.
Entonces podemos tomar actitudes, como: proponernos dejar de fumar, restringir algunos alimentos que nos agradan, asistir a la eucaristía con más frecuencia, retomar seriamente nuestra oración personal esa de la que habla Jesús cuando nos dice: “entra en tu cuarto”. Tiempo de dar de lo que ahorramos, por ejemplo de las cervezas que dejé de beber o de los lujos que dejé de adquirir.
Sí, todo esto está bien. Pero que tal por ejemplo dejar el cigarrillo de por vida, o que tal dejar una actitud que afecta mi persona y afecta a los que amo; por ejemplo: la grosería, la pereza, el orgullo, no saber escuchar las opiniones de los demás, etcétera. Cada uno de nosotros en nuestra oración, allá en nuestro "cuarto" encontraremos los aspectos, actitudes o acciones concretas que debemos cambiar, en el fondo ese es el llamado: el cambio. Todos somos susceptibles de mejorar siempre, eso es lo que nos hace más dignos y diferentes por ejemplo a un perro; un perro siempre será un perro y siempre actuará como perro y como le eduque su amo. Y ni tú ni yo somos perros. Por esa razón todos los años hay un tiempo de cuaresma.
No obstante la tarea es difícil, ser mejor es difícil. Usualmente en cuaresma le hacemos promesas a Dios. Y le decimos: “Dios… Señor, te prometo que voy a cambiar……. y …….” Y de verdad que intentamos pero también es verdad que vamos acumulando varios fracasos y varias promesas a Dios que no podemos cumplir precisamente porque como mi sobrinito afirmamos “Yo puedo solito”. Pues bien, ante Dios somos sus niños pequeñitos y como niños pequeñitos nos portamos ante El. Observa a un niño pequeño, haz el ejercicio, mira TODAS sus actitudes, muchas, muchas veces actuamos igual ante Dios.
Cuaresma es también un tiempo para asincerarnos con Dios y aceptar que no podemos subir al árbol de naranjo solitos, que necesitamos de su ayuda, que hemos luchado y luchado, pero que definitivamente no podemos solitos.
Comentarios
Publicar un comentario
Tus comentarios son bien recibidos! Si la entrada no es de mi autoría procuro citar la fuente. La idea es no violar los Derechos de Autor.